Estado actual de los cultivos de servicios
Los antiguamente llamados cultivos de cobertura o abono verde, se conocen en la actualidad como cultivos de servicio. Esto se debe a que sirven al productor de muy diferentes formas, ya sea como pastoreo y luego incorporación, cobertura y luego desecado y otros usos que sirven al productor para mejorar la calidad de su campo.
Año tras año, crece la superficie destinada a los cultivos de servicio, como un integrante más de los cuidados que los productores de avanzada están aprendiendo a dar a sus suelos. Según el ingeniero Gervasio Piñeiro, docente de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, en los últimos años, hubo un importante incremento de la superficie implantada con diferentes cultivos a los que puede llamarse de servicio. Hace una década, se estimaba que solo había implantado un 5% de la tierra destinada a la agricultura y en la actualidad ese porcentaje llega, siempre estimativamente, a un 15%.
Es un sueño de quienes trabajan en mejoramiento y conservación de suelos que esa cifra siga creciendo, así como lo hizo la práctica de la siembra directa que tanto mejoró y estabilizó los rendimientos agrícolas en nuestro país.
Agroquímicos o mejoramiento natural
La incorporación de diferentes formas de materia orgánica, a suelos empobrecidos, en vez de, o además de fertilizarlos, puede compararse a una persona débil que decide hacer ejercicios físicos además de tomar vitaminas. De esta forma la renovación será integral y mucho más completa. Cada suelo, cada ambiente, requiere de un tratamiento, de una mezcla de especies propia del problema que tiene y será función del profesional determinar lo más conveniente. Un suelo compactado, por ejemplo, necesita un cultivo con raíces como la colza, que perforen las capas duras. Si hace falta materia orgánica, una gramínea será apropiada para iniciar el proceso de recuperación.
Diferentes funciones
No siempre es posible destinar un lote todo el año a mejorarlo, por eso debe diferenciarse entre cultivos de renta y cultivos de servicio.
El cultivo de renta, nos deja como residuo luego de la cosecha, una cantidad de materia seca, pero el objetivo era la producción de granos.
El cultivo de servicio, en cambio, fue pensado como un conjunto de medidas de regulación y soporte, como por ejemplo, descompactar el suelo, formar materia orgánica superficial, protección contra la erosión, fijar nitrógeno. Todo para dar servicios puramente, pero no para una renta inmediata. En alguna medida los cultivos de renta cumplen parcialmente esta función porque siempre dejan residuos en superficie y también los cultivos de servicios pueden generar renta, por ejemplo pastoreándolos brevemente, pero siempre dejando que quede un remanente importante de materia verde para protección del suelo.
Barbechito
Un nuevo concepto, llamado barbechito, es el período que pasa entre el fin del cultivo de servicio y el inicio del cultivo de verano. Según de que cultivo se trate, puede ir desde ningún día, hasta una semana, o un mes. Lo importante allí es la acumulación de agua. Esto depende del tipo de campo y de la zona en que se esté. También depende de la mezcla que se haga en el cultivo de servicio, sean leguminosas solas, gramíneas solas o una mezcla. Las leguminosas solas, por ejemplo la vicia deja un suelo más húmedo que si hablamos de alguna gramínea como avena cebada o trigo. En caso de mezcla la situación es intermedia. También depende de cuál es el cultivo a implantar ya que sobre gramíneas, es distinta la respuesta de una soja que de un maíz, pues en este caso no solo hablamos de disponibilidad de humedad, sino también de nitrógeno. Lo que es importante tener en claro, es que estamos frente a la renovación de una vieja práctica agronómica que vuelve a demostrar su utilidad en una agricultura cada vez más necesitada de conservar los recursos naturales.
Av. Libertad y Corrientes
(6003) – Ascension – Bs. As.
Tel: (02353) 496026 / 496189 / 496709 / 496102
info@coopascension.com.ar